EXAMEN GENERAL DE ORINA

Orina segunda micción.

Pediátrico:
Para los bebés hay que utilizar bolsa pediátrica de recolección, antes de colocar la bolsa realizar limpieza de los genitales con jabón y gasas, hay que asegurar que no queden residuos de jabón, crema o talco los cuales no permiten la adecuada adhesión de la bolsa, se colocar la bolsa de recolección para orina, despegando primero la cubierta adhesiva, si es niña debe abrir los labios mayores para pegar la bolsa, teniendo cuidado de no tocar con sus dedos el área interior de la misma, ni la zona genital, si es un niño hacer presión en la piel que queda por encima del pene para que pueda introducirlo en la bolsa y verificar que la bolsa recolectora quede bien pegada, se tiene que vigilar cada 30 minutos y tan pronto como haya orinado retirarla y trasvasar al contenedor de plástico con rosca, se requiere 50 ml. Si es un niño que domina la micción, utilizar el recipiente de plástico y recolectar el chorro medio.

Adultos:
Va a recolectar la primera orina de la mañana, o en su caso que haya permanecido mínimo 4 horas en vejiga antes de la recolección, al inicio va a desechar el primer chorro de orina y recolecte el chorro medio en el recipiente de plástico con tapa con rosca, llenándolo por lo menos hasta las tres cuartas partes, no debe recolectar ni la primera ni la última parte del chorro de orina, terminado va a entregar la muestra inmediatamente al laboratorio, en un lapso menor a las 2 horas.
En pacientes femeninas no deben de estar menstruando o tienen que dejar pasar 3 días después de haber terminado de menstruar y no tienen que aplicarse cremas, óvulos, duchas vaginales, espermaticidas 3 días antes de este estudio.

El examen general de orina, también conocido como uroanálisis o análisis de orina, es una prueba de laboratorio que evalúa diferentes aspectos de la orina para obtener información sobre la salud del sistema urinario y detectar posibles enfermedades o afecciones. La muestra de orina se recolecta en un recipiente limpio y se envía al laboratorio para su análisis. El examen general de orina incluye varias pruebas y evaluaciones, que pueden variar dependiendo del laboratorio y del objetivo del análisis. A continuación se describen algunos de los componentes y características que se pueden evaluar en el examen general de orina: Aspecto: Se evalúa el aspecto visual de la orina, como su color, transparencia y presencia de partículas o sedimentos. Densidad urinaria: Se mide la concentración de la orina, lo que puede indicar la capacidad del riñón para concentrar la orina y mantener el equilibrio de líquidos. pH: Se determina el nivel de acidez o alcalinidad de la orina, lo que puede ayudar a identificar ciertas condiciones médicas. Glucosa: Se verifica la presencia de glucosa en la orina, lo que puede indicar niveles anormales de azúcar en la sangre, como en casos de diabetes. Proteínas: Se detecta la presencia de proteínas en la orina, lo que puede ser indicativo de daño renal u otras enfermedades. Sangre: Se evalúa la presencia de glóbulos rojos en la orina, lo que puede ser un signo de problemas en el sistema urinario, como infecciones o cálculos renales. Leucocitos: Se verifica el conteo de glóbulos blancos en la orina, lo que puede indicar la presencia de infección o inflamación en el tracto urinario. Estas son solo algunas de las pruebas comunes que se realizan en el examen general de orina. Dependiendo de la situación clínica, pueden incluirse más análisis específicos, como la detección de bacterias, la presencia de cristales urinarios, la evaluación de células epiteliales y otros parámetros. El examen general de orina es una herramienta valiosa para el diagnóstico y monitoreo de diversas condiciones médicas, como infecciones urinarias, enfermedades renales, trastornos metabólicos y muchas otras. Sin embargo, es importante destacar que los resultados del examen general de orina deben ser interpretados por un médico capacitado, quien considerará los síntomas, antecedentes médicos y otros factores clínicos para llegar a un diagnóstico preciso.