CITOLOGIA CERVICO-VAGINAL

Aseo normal, abstinencia sexual 3 días previos al estudio, evitar realizar duchas vaginales, aplicación de óvulos, cremas, tampones, espumas espermicidas, una semana antes del estudio, no tomar muestra cervicovaginal en la menstruación activa o que se tengan síntomas de una infección aguda, lo más recomendable es que pasen 5 días después de terminar el periodo menstrual. Un sangrado leve es aceptable.

Se puede realizar la toma durante el embarazo únicamente con receta médica y solo se realizará por el médico colposcopista de la unidad.
En mujeres postparto la toma se realizará 12 semanas después del parto.

La citología cervico-vaginal es una prueba de detección utilizada para detectar cambios celulares anormales en el cuello uterino y la vagina, que podrían ser indicativos de cáncer cervical u otras afecciones. Durante un examen ginecológico de rutina, se realiza la recolección de células mediante un espéculo que permite visualizar el cuello uterino y una espátula o cepillo especial se utiliza para raspar o cepillar suavemente las células de la superficie del cuello uterino y la vagina. Las células recolectadas se fijan en un portaobjetos de vidrio o se colocan en un medio líquido de conservación y luego se envían al laboratorio para su análisis. En el laboratorio, las células se tiñen con colorantes especiales y se examinan al microscopio para detectar cualquier cambio anormal en su estructura o apariencia. El objetivo principal de la citología cervico-vaginal es identificar células precancerosas o cancerosas en etapas tempranas, lo que permite un tratamiento oportuno y eficaz. Los resultados de la citología cervico-vaginal se clasifican en diferentes categorías, que van desde negativo (sin cambios celulares anormales) hasta anormalidades leves, moderadas o graves. Si se detectan células anormales, es posible que se realicen pruebas adicionales, como la colposcopia o la biopsia, para confirmar el diagnóstico. La citología cervico-vaginal es una prueba importante para la detección temprana del cáncer cervical, ya que puede identificar cambios celulares anormales mucho antes de que se desarrolle el cáncer. Se recomienda que las mujeres se realicen regularmente la citología cervico-vaginal, siguiendo las pautas y recomendaciones médicas, generalmente a partir de los 21 años de edad o cuando comienzan su vida sexual activa. Es importante tener en cuenta que la citología cervico-vaginal no es una prueba infalible y puede haber falsos negativos o falsos positivos. Por lo tanto, es esencial seguir las pautas de detección recomendadas por los profesionales de la salud y consultar a un médico si se experimentan síntomas como sangrado anormal, dolor pélvico o cambios en el flujo vaginal. En resumen, la citología cervico-vaginal es un examen de detección utilizado para evaluar las células del cuello uterino y la vagina en busca de cambios anormales, infecciones o signos de cáncer cervical. Es una prueba importante para la detección temprana del cáncer cervical y se recomienda que las mujeres se realicen regularmente según las pautas médicas.